"El papelito" y otras reflexiones en alto.
Vivimos en una sociedad que nos quiere convertir en mediocres a la fuerza. Porque así, doblegaditos, somos más manejables. Lo veo en mi campo. Montones de personas que tienen un papelito que dice que saben inglés, al menos hasta un nivel determinado.Pero no saben. Y ellos saben que no saben. Y no les importa. Porque se han doblado a las exigencias del guión y caminan por la vida tapando su falta de preparación con un papelito de mercadeo. Un papelito que, muchas veces, no es garantía de nada. Un papelito que es el umbral para conseguir... otro papelito. E incluso un puesto de trabajo: temporal, mal remunerado y casi siempre, indigno. Pero trabajo ( te dicen).
Y yo me pregunto, ya que vas a hacer el esfuerzo, ¿no te parece que deberías aprovechar el viaje para aprender algo, algo más que a rellenar un examen? O acaso, una vez que ya has conseguido ese trabajo y día a día se hace patente que NO te manejas en el idioma, ¿ no tienes el mínimo prurito profesional para decirte a tí mismo que deberías estar a la altura de ese papelito que has pagado? Nooooo, suele ser la respuesta. Te conformas. Te quedas donde te han puesto. No necesitas saber más, ni te importa.
Mis alumnos adolescentes me preguntan: ¿ y a mí qué me importa quién era Napoleón, qué es una raíz cuadrada o cómo se escribe la palabra " ambivalente"? Y, a veces sin éxito, les intento explicar que tú eres lo que sabes. No lo que tienes, ni lo que vistes ni lo que usas.Eres el conjunto de conocimientos y experiencias que van conformando y esculpiendo tu personalidad, tu carácter y tu capacidad de interactuar con el resto de manera satisfactoria para ti y para ellos. Y muchos me entienden. Pero otros, no. Ésos son los que han aceptado o terminarán aceptando el rol de mediocres que les ha sido asignado. Y a esos los voy a zarandear hasta que despierten y se den cuenta de que, cuantas más herramientas puedas usar, menos fácil eres de manipular. Porque de eso se trata.